viernes, 6 de enero de 2012

ENEMIGO SIN ROSTRO

El mundo entero está consternado y preocupado por el sorpresivo ataque de un enemigo sin rostro lanzado simultáneamente el 11 de septiembre a la primera potencia del planeta, sobre objetivos estratégicos perfectamente seleccionados, como eran, las torres gemelas en el corazón financiero de Nueva York como símbolo del capitalismo, El Pentágono y la Casa Blanca en Washington emblemas del poder y de seguridad de la superpotencia y el Departamento de Estado, centro neurálgico de la diplomacia del Universo.

Al analizar los medios utilizados, la coordinación de las acciones, la magnitud de la tragedia y la importancia de las consecuencias, hace suponer la existencia de una férrea ideología contraria al capitalismo y al sistema político occidental, un gran servicio de inteligencia, una organización con vínculos internacionales y una gran capacidad económica para desarrollar el plan siniestro.

El grupo terrorista demostró tener una ideología la cual está por encima del valor de la propia vida, al realizar este acto suicida de kamikazes, se entiende como un sacrificio a favor de una causa que creen defender; esto hace pensar que su planeamiento, dirección y ejecución fueron desarrollados por fanáticos contrarios a las creencias y valores del mundo occidental.

La precisión en tiempo y efectividad de los actos terroristas, hacen pensar en una gran organización de inteligencia con capacidad de análisis, penetración e infiltración que le permitió al grupo terrorista conocer con anticipación, las debilidades y vulnerabilidades en los sistemas de seguridad, seleccionar los objetivos por atacar y determinar los medios apropiados para no causar sospecha.

Lo anterior permite afirmar, sin vacilación, que detrás del grupo terrorista que participó existe una organización muy grande a nivel internacional y nacional la cual facilitó el desarrollo de los atentados. Además, nos permite suponer que detrás de estos hechos están las organizaciones internacionales de la economía subterránea la cual ha venido carcomiendo el sistema democrático, con capacidad de hacer grandes gastos y comprar conciencia sin dejar huella.

Los hechos presentados en Estados Unidos permiten hacer las siguientes consideraciones:

- El desplome físico de los símbolos económico, político, diplomático y militar del país más poderoso, ante la angustia y desconcierto del mundo, hace pensar en el comienzo de una nueva era con características que no se pueden predecir pero que si se pueden suponer.

- Todos los países del mundo en el momento se enteraron que actualmente están bajo la amenaza de un enemigo sin rostro que atenta contra la democracia y la libertad al cual no le importa el derecho a la vida ni los derechos de la humanidad. El problema del terrorismo no es sólo de los países en desarrollo, es un problema que afecta a toda la comunidad internacional.

- El plan estratégico trazado por los Estados Unidos de disminuir los efectivos de las Fuerzas Armadas, debido a la crisis económica, sin haber solucionado los problemas internos en los países en desarrollo, permitió el crecimiento del terrorismo internacional el cual logró la fuerza requerida para atacar objetivos dentro de los Estados Unidos.

- Las políticas y estrategias neoliberales utilizadas han permitido la desaceleración de las economías, la desindustrialización de los países pobres, la disminución del sector agropecuario, el aumento del desempleo y la utilización de esta situación como causas para emplear el terrorismo como arma contra objetivos relacionados con los intereses de los Estados Unidos.

- Las políticas y estrategias de seguridad y defensa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sucumbieron con el atentado, por lo tanto, tienen que ser revaluadas ante la presencia de un enemigo común que es el terrorismo internacional.

- Para frenar el avance de éste enemigo sin rostro, se requiere la acción coordinada de todos los países libres. Se necesita también que aquellos países que le hacen el juego con fines políticos o económicos se definan de una vez por todas y no se queden en los mensajes de solidaridad con las víctimas mientras su pueblo o grupos simpatizantes hacen manifestaciones abiertas de apoyo a este “cáncer de la humanidad”.

- Es necesaria la existencia de tratados de cooperación que permitan la persecución de los terroristas; es conveniente la integración de organismos internacionales de inteligencia, la creación de cortes internacionales y el control de la economía subterránea que hoy está metida en la industria, en la banca, en el comercio, en la construcción, en la agricultura, en la política, y en toda la sociedad en general del mundo occidental.

- El hecho registrado fue una declaración de guerra que partió la historia del mundo; sólo se podrá hablar de cómo era este antes del 11 de septiembre de 2001 y los que es y será después de esta acción apocalíptica en la cual murieron millares de personas inocentes de todo el mundo.

Periódico ACORE Mes Septiembre de 2001

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