viernes, 6 de enero de 2012

SEGURIDAD NACIONAL


En este momento el principal problema que tienen todos los colombianos es la inseguridad generalizada en los campos y ciudades, sin embargo, esta no merece la atención requerida en los campos político, económico, sicosocial y militar.

En el campo político la mayoría de los dirigentes, por intereses particulares, están inmersos en la politiquería para mantener sus privilegios, para sostener con vida unos partidos agonizantes por enfermedades que hicieron metástasis como son la corrupción, el clientelismo y la indolencia. Es asombroso ver, en este momento de terror y de violencia, a muchos de nuestros dirigentes preocupados por la reforma política, por hacer alianzas para polarizar el país, sin que jamás se vea la acción para buscar la unidad nacional, para lograr el apoyo que requieren las Fuerzas del orden que sostienen una democracia aparente. Por miedo a los golpes de estado a los militares les esta prohibido opinar sobre aspectos políticos relacionados con la misma Seguridad Nacional teniendo que hacerle frente a una guerra política

que una dirigencia sin conocimientos suficientes se empeña en llevar a cabo. Jamás los colombianos hemos visto a políticos interesados en buscar la protección del pueblo que dicen representar pero si los vemos todos los días intolerantes con el adversario sembrando la cizaña para poderlo destruir. Si tanto les interesa el pueblo colombiano ¿ por qué no tienen la grandeza de buscar la unión nacional para hacer frente a la inseguridad y a la pobreza? ¿por qué no se dan las herramientas legales apropiadas que permitan hacerle frente con éxito a la inseguridad?.

En el campo económico la corrupción no permite la orientación de los recursos para eliminar las causas de insatisfacción y crear una logística de guerra que facilite enfrentar con éxito un conflicto en el cual el enemigo cuenta con los recursos de la multinacional mas grande de mundo llamada narcotráfico; este infiltro la política, la ganadería, la agricultura, la construcción, la banca, el comercio, el arte, el deporte y penetro el Estado en los principales órganos de representación, de justicia y de control.

En el campo sicosocial es preocupante ver la indolencia de la mayoría de colombianos y de muchos medios de comunicación que parecen estar sordomudos ante el desplazamiento, el secuestro, el chantaje, la extorsión,

el asesinato, la masacre, el robo, el terrorismo de parte de unos grupos al margen de la ley que dicen defender los intereses del pueblo. De un pueblo ignorante que tan solo es testigo y víctima de los crímenes que otros cometen a su nombre. En este campo es lamentable el atraso político del pueblo, el marginalismo social, la compra de conciencias por un puesto, la falta de nacionalismo, la carencia de educación cívica.

Es asombroso ver a muchos de nuestros dirigentes despreocupados por la seguridad nacional en medio de grandes escoltas e interesados únicamente en unas reformas políticas o en conseguir dineros para pagar sus campañas electorales, para comprar votos o jurados y sin que jamás se vea su acción para buscar la unión y la concordia de todos los colombianos. Jamás los colombianos han visto a sus grandes dirigentes interesados en mejorar la protección de del pueblo pero si son testigos presenciales de su ambición personal por los cargos del poder público lo que ha facilitado la expansión de los grupos al margen de la ley. Los organismos gubernamentales relacionados con este campo olvidaron por completo la preparación moral y cívica de toda la población como se apreció en los resultados practicados a los estudiantes en este aspecto.

En el campo militar el principal problema es el mal llamado civilismo que en realidad se convierte en un antimilitarismo de dirigentes y del pueblo en general. La clase política dirigente, desde la misma independencia, no pudo perdonar que los libertadores fueran superiores a ella, por eso fueron víctimas de crímenes políticos como el atentado de Bolívar en Bogotá, el cobarde asesinato de Sucre en Berruecos, la muerte de Serviez en los llanos de Apure, la muerte de Córdova en Antioquia, la injusticia del juicio de Padilla etc. El pueblo en su mayoría por cobardía le saca el cuerpo al servicio militar que es obligatorio para todos según el articulo 216 que determina: “ Todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo exijan para defender la independencia nacional y las instituciones públicas.”¿ Por qué entonces en Colombia el servicio militar lo prestan únicamente los de ruana? Molke en su libro se expresa : “ La guerra es una acción de fuerza de los pueblos, con el fin de alcanzar o defender los objetivos nacionales.” En todo el mundo quien gana o pierde una guerra es el pueblo pero en Colombia la ganan los políticos y la pierde la fuerzas Armadas. Los estadistas no han entendido que la estrategia y la política son inseparables y que así como el estadista requiere el sano consejo del militar, el soldado también requiere de una clara orientación política, porque la seguridad nacional tiene su origen en el plano de la política general y, en consecuencia, su estudio y conocimiento son indispensables tanto para el uno como para el otro.

Abril 30 de 2002

Periódico ACORE

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