viernes, 20 de mayo de 2011

EL GRAN CAMBIO



Por Héctor José Corredor Cuervo

Después de dos años de Dirección del Estado a bandazos por un cuerpo técnico desgastado por la corrupción y que no permitió incorporar a la administración pública jugadores honestos que sudaran con patriotismo la camiseta del País para obtener buenos resultados, todos los colombianos esperábamos el nombramiento de personas con menos curriculum internacional o político pero con más capacidad para solucionar los problemas en éste momento en que la barca de la Patria se ve desintegrar.

Desafortunadamente, las expectativas de “Todos los hinchas” se esfumaron al conocer por todos los medios de comunicación el nombramiento de algunos miembros de la “vieja dirección técnica” que sólo han tenido fracasos o derrotas y que en su curriculum no tienen obras tangibles que hayan realizado por Colombia.

La iniciación del segundo tiempo de un proceso de paz, celebrado con juegos pirotécnicos por las Barras Bravas en muchos municipios del País y sin ningún tipo de arbitro, hace suponer que éste va a ser de terror y que lamentablemente no podremos aspirar a clasificar siquiera en el ámbito de naciones civilizadas.

Siempre he creído que la principal causa de todos los males que tenemos en Colombia es la carencia de dirigentes con sabiduría suficiente para formar nuevos jugadores que puedan hacer cambios radicales con justicia social.

Quiera Dios que esté equivocado y que éste no sea uno de los últimos partidos de esto que llamamos Democracia.


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